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Asimilando todavía lo que en mi opinión ha sido la serie del año, no voy a entrar en valoraciones de ningún tipo sobre los testimonios de Jordan y todas las apariciones de secundarios hablando de su vida. Lo único que me queda claro es que su estatus de GOAT (Greatest Of All Time) es indiscutible y ya no solo en el baloncesto sino en cualquier disciplina deportiva.

De The last dance me voy a centrar tan solo en dos detalles de los que realmente he disfrutado viendo la serie. Que yo recuerde, soy admirador de este jugador desde que vi sus partidos en los JJOO de Los Angeles 84, con lo que se podría decir que he sido testigo de su carrera al completo como profesional y he podido disfrutar de todas las actuaciones de este extraterrestre sobre el parqué año tras año. Y por fin, con estos diez episodios ahora también se por qué Air Jordan hacía esas cosas increíbles y cuál era su motivación.

El segundo detalle con el que me quedo es como no, la historia de las Air Jordan. No me voy a extender tanto contando cómo surgió la saga de zapas más guapas que han pisado una cancha de basket, pero me parece de locos que si no hubiera sido por la madre de Michael Jordan, el mundo no sería el mismo tal y como hoy lo conocemos.
Confieso que en esta cuestion soy un clásico y los modelos que más me gustan con diferencia son los originales, los de sus años en activos; llegando a considerar sus primeros diseños como aunténticas obras de arte. Siendo muy generoso, creo que hasta el XII, venga, metemos el XIII por su valor sentimental, valen la pena, a partir de ahí ya es otra historia.
Tengo mucho que contar sobre esta silueta que forma parte indiscutible de la vida de cualquier Sneakerhead, pero hoy vamos a empezar, por qué no, por 1989; año en el que una de las mejores trilogías del cine nos sorprende con Regreso al Futuro 2. La película en la que la que Marty McFly y el Doctor Emmet Brown continúan sus aventuras en el futuro.
Una de las escenas más recordadas de la entrega es la del protagonista flipando con las zapas futuristas que tiene que calzar, seguida de una espectacular persecusión por las calles de Hill Valley, en la que McFly deslizándose por el aire sobre un hoverboard, acaba de nuevo dando una lección al malvado Biff Tannen y toda su pandilla. Un nuevo homenaje al skateboard en el que uno de sus protagonistas vuelve a ser Nike.
Ese mismo año y como en cada All Star Game de la NBA, las marcas aprovechaban el fin de semana de las estrellas para lanzar sus últimos productos en el más importante escaparate anual del baloncesto. A Michael Jordan todavía le faltaban una par de temporadas para comenzar su reinado de los 6 anillos, pero en el 89, todos eran conscientes que estábamos ante un jugador que marcaría una época, al igual que sus zapas. Y aquí hace su entrada en escena las maravillosas AJ IV.
Dentro de la línea Air Flight, este modelo de Air Jordan tenía un excelente actor secundario como os muestro a continuación. En mi opinión, una de las zapas más guapas de que se han diseñado para jugar al basket y que en su momento poblaron las canchas de medio mundo.
Hace un año, Nike celebraba el XXX aniversario de las Air Jordan IV reeditando esta joya que haría las delicias de aficionados y coleccionistas, por mantenerse fiel al diseño, combinación de colores y materiales del modelo original. Su venta ya no está disponible por los canales habituales así que si te quieres hacer con un par, ármate de paciencia, busca por internet y prepara la cartera; o bien, espera al su próximo relanzamiento dentro de uno años.

Le volvemos a dar caña al condesador de fluzo de nuestro DeLorean para viajar en el tiempo y regresar del pasado a estos días para hablar de lo que ha sido una de las mejores noticias de este desastroso año 2020. Nike ha vuelto a ofrecernos la enésima revisión de las Air Flight 89 de las que hablaba hace un momento. Una nueva oportunidad para hacerte con estas playeras legendarias. Tienes dos versiones disponibles en su página web. Una clásica que conserva mejor el concepto y la elegancia de su estreno hace ya más de tres décadas; y otra de aspecto más moderno, incluyendo una vistosa combinación de colores; y unos estampados que visualmente aportan texturas a parte de su revestimiento. No se tú, pero yo tengo muy claro con cuáles me quedo.


Uno de los frutos recogidos de esta prolífica cosecha del 89 para mi deleite personal son mis Air Jordan IV White Cement.
